A lo largo de mi vida, he sentido que algunas mujeres han fingido empatía por mis problemas. Desde mi experiencia con la psicología, puedo decir que muchas veces esta disciplina se convierte en una especie de teatro, donde se actúa más de lo que se siente. Algunas psicólogas son excelentes actrices: simulan preocupación, atención y comprensión, pero uno no tarda en darse cuenta de que lo hacen más por protocolo o por dinero que por un verdadero interés.
Más allá del ámbito profesional, he notado que, en general, muchas mujeres no muestran empatía genuina hacia nosotros. Recuerdo una ocasión en la que una chica se me acercó, directamente por lastima, soy evidentemente AUTISTA, desde el caminado hasta el hablado como robot pero en fin, esa foid me invitaba a estudiar, a hacer tareas juntos, y por un momento pensé que quizás podía confiar. Pero de un día para otro, sin explicación, comenzó a insultarme y a ignorarme, además que me enteré que tenía novio. Esa experiencia solo reafirmó lo que vengo sintiendo desde hace años.
Es difícil mantener la esperanza de que alguien te acepte tal como eres cuando las experiencias parecen señalar lo contrario. Muchas veces da la impresión de que somos rechazados por quienes valoran más la apariencia superficial o los estereotipos que lo que realmente hay dentro de una persona. Desde que era niño, incluso desde los 4 años, el rechazo y el bullying han sido constantes, y la crueldad con la que me trataron en ese entonces sigue resonando
hoy.
Más allá del ámbito profesional, he notado que, en general, muchas mujeres no muestran empatía genuina hacia nosotros. Recuerdo una ocasión en la que una chica se me acercó, directamente por lastima, soy evidentemente AUTISTA, desde el caminado hasta el hablado como robot pero en fin, esa foid me invitaba a estudiar, a hacer tareas juntos, y por un momento pensé que quizás podía confiar. Pero de un día para otro, sin explicación, comenzó a insultarme y a ignorarme, además que me enteré que tenía novio. Esa experiencia solo reafirmó lo que vengo sintiendo desde hace años.
Es difícil mantener la esperanza de que alguien te acepte tal como eres cuando las experiencias parecen señalar lo contrario. Muchas veces da la impresión de que somos rechazados por quienes valoran más la apariencia superficial o los estereotipos que lo que realmente hay dentro de una persona. Desde que era niño, incluso desde los 4 años, el rechazo y el bullying han sido constantes, y la crueldad con la que me trataron en ese entonces sigue resonando
hoy.
